ESTE SITIO TIENE COMO OBJETIVO COMPARTIR EXPERIENCIAS ACADÉMICAS Y PROFESIONALES DEL MUNDO DE LAS NEUROCIENCIAS, PROFUNDIZANDO EN EL FENÓMENO PSICOLÓGICO, EN LA BIOLOGÍA DEL COMPORTAMIENTOO Y EN LA EXPLORACIÓN DEL MÁGICO MUNDO DEL FUNCIONAMIENTO CEREBRAL.

lunes, 4 de junio de 2012

Retroalimentación

Hola:


Veo que atentamente han estado comentando asuntos importantes que favorecen la profundización del tema. Se han expuesto las directrtices generales y gracias al previo estudio de la neuroquímica que hemos abordado, la comprensión de esta exposición se facilita. Sin embargo, noto con preocupación que muy pocos han querido dar respuesta a las preguntas formuladas por sus compañeros, lo cual, es parte importante en este proceso. 

Espero sean mas las preguntas que las certezas que tengan y puedan así, motivarse para continuar profundizando en estas temáticas.

un abrazo

martes, 29 de mayo de 2012

Psicofarmacología de la Psicosis, la Depresión y la Ansiedad


Material de apoyo:

http://www.youtube.com/watch?v=K8qSxUfneGs&feature=relmfu
http://www.youtube.com/watch?v=Ygvk1xwsvAk&feature=related 

 
La psicología exige la adquisición diaria de un sinnúmero de competencias que favorezcan la sincronización de las nuevas tecnologías y avances científicos interdisciplinares con los contenidos programáticos de los programas profesionales; por mencionar una de estás, se precisa el conocimiento por parte del profesional en psicología de la interpretación de registros electrofisiológicos y técnicas de neuroimagen. Sin embargo, aquella competencia que convoca el análisis en este espacio es la influencia en el rendimiento cognitivo, fisiológico y emocional de algunos fármacos que se emplean para el tratamiento de enfermedades psiquiátricas y neurológicas.
Aunque no es objetivo del texto profundizar en las particularidades de cada una de las patologías, a saber psicosis, depresión y ansiedad, se invita al lector a consultar para su mayor análisis a Belloch, A. 2002., Aristil, P. 2010., Portellano, J. 2007.
Antipsicóticos
La psicosis es una trastorno mental caracterizado por un importante deterioro de la percepción de la realidad, por lo que el individuo evalúa de manera incorrecta la exactitud de sus percepciones y pensamientos, y hace comentarios incorrectos sobre la realidad externa. Los orígenes de la psicosis pueden ser múltiples: lesiones orgánicas del SNC, tóxicos o idiopática como la esquizofrenia. En relación con esta última, es una enfermedad caracterizada por desorganización de la actividad mental y de la respuesta afectiva, y por un deterioro en la percepción de la realidad. La esquizofrenia puede deberse a un exceso funcional de Dopamina (DA), por lo que los fármacos que bloquean los receptores de DA mejoran los síntomas.
Se denomina antipsicóticos o neurolépticos a aquellos que se emplean en el tratamiento de la esquizofrenia, además son empleados en algunas formas de psicosis y estados de agitación. En relación con su composición química, los fármacos de clasifican en: derivados de las Fenotiazinas, derivados Tioxanténicos, derivados de la Butirofenona y antagonistas de 5-HT-DA atípicos. Los antipsicóticos mas antiguos correlacionan con una alta afinidad como antagonista de los receptores D2 de Dopamina; los antipsicóticos recientes tienen baja afinidad por los receptores D2 y alta finidad por los receptores 5-HT2A de serotonina.
La Clorpromazina es uno de los antipsicóticos mas empleados y su mecanismo de acción es el bloqueo postsináptico de DA.  Se administra por vía oral e intravenosa y se emplea en casos de psicosis crónicas y psicosis maniacodepresivas. Las reacciones adversas constituyen el síndrome neuroléptico, el cual aparece como un cuadro de sedación, lentificación psicomotora y emocional, supresión de movimientos espontáneos y conductas complejas, reducción de la iniciativa y del interés en el medio. No se recomienda administrar a personas con epilepsia.
El Haloperidol es otro fármaco muy empleado en clínica ya que bloquea los receptores dopaminérgicos centrales. Se administra por vía oral e intramuscular y es empleado con pacientes con psicosis, agitación psicomotora, alucinaciones, ideas delirantes y agresividad. Suele presentar después de la administración del medicamento visión borrosa, sequedad de boca, estreñimiento, dificultad para caminar, disminución de la líbido, somnolencia, náuseas y vómito. Se contraindica para pacientes con epilepsia, parkinson, alcoholismo y mujeres lactantes.
Antidepresivos
La depresión es un trastorno mental caracterizado por cambios en el humor, en la conducta, sentimiento de inutilidad, culpa, indefensión y desesperanza profunda. A diferencia de la tristeza normal, o la del duelo, que sigue a la pérdida de un ser querido, la depresión patológica se caracteriza por sentimientos profundos de desesperación,  lentitud de las funciones mentales, pérdida de concentración, agitación y autodesprecio. La depresión suele acompañarse de varios síntomas concomitantes, incluidos problemas en el sueño y la comida; pérdida de peso, o disminución de la energía, alteraciones de los ritmos circadianos normales de actividad, así como en la temperatura y funciones endocrinas.
Sus formas clínicas van desde las mas leves e indetectables, como los trastornos depresivos subclínicos crónicos, hasta los mas graves y riesgosos, como la depresión con síntomas psicóticos. Los trastornos depresivos se caracterizan por alteraciones significativas en el estado de ánimo. Como síndrome se caracteriza por la asociación de una serie de signos y síntomas que lo diferencias de las reacciones normales y que pueden agruparse en cuatro categorías:
·      Estado de ánimo: triste, melancólico, infeliz, hundido, vacío, preocupado, irritable.
·      Síntomas cognitivos: pérdida de interés, dificultades de concentración, baja autoestima, pensamientos negativos, indecisión, culpa, ideas suicidas, alucinaciones, delirio.
·      Conductuales: retraso o agitación psicomotora, tendencia al llanto, retraimiento social, dependencia, suicidio.
·      Somáticos: trastornos del sueño, fatiga, aumento o disminución del apetito, pérdida o aumento de peso, dolor, molestias gastrointestinales.
La decisión de tratar a una persona con un antidepresivo se basa en el síndrome clínico de presentación y en su gravedad, como en sus antecedentes personales y familiares.    La mayor parte de los antidepresivos actúan sobre el metabolismo de los neurotransmisores monoaminérgicos y sus receptores, en particular noradrenalina (NA) y serotonina (5-HT).
Los antidepresivos se utilizan en el tratamiento de la depresión, crisis de angustia y en otros trastornos de ansiedad, como en el TOC, así como en trastornos de la personalidad, TEP y TDAH. En relación con su estructura y afinidades, se encuentran antidepresivos heterocíclicos, inhibidores selectivos de recaptación de serotonina (ISRS) e inhibidores selectivos de recaptación de noradrenalina y serotonina, e inhibidores selectivos de recaptación de noradrenalina (ISRN).
Los primeros (heterocíclicos) bloquean el ingreso de NA a las neuronas noradrenérgicas; otros son mas efectivos al bloquear el ingreso de 5-HT y otros la entrada de DA. Estos son fármacos de primera generación y no han sido superados en eficacia por las nuevas generaciones de antidepresivos, pero en cuanto a la incidencia de efectos secundarios y la seguridad, la diferencia es importante. En este grupo se destaca la Amitriptilina, el cual inhibe la recaptación de NA y 5-HT aumentando su acción postsináptica. Se administra por vía oral y se emplea en casos de depresión psíquica y crónica, así como en la depresión de pacientes hospitalizados. Causan estreñimiento, retención urinaria, sequedad de boca, somnolencia, sedación, aumento de peso, alucinaciones, nerviosismo e impotencia sexual.
La Imipramina es otro fármaco heterocíclico muy empleado y actúa bloqueando la recaptación de NA y 5-HT. Se emplea para aliviar síntomas depresivos, además que se emplea como tratamiento para la enuresis en niños mayores de cinco años. Ocasiones sequedad de boca, náuseas, vómito, anorexia, temblor, cefalea, somnolencia, fatiga, visión borrosa e hipotensión.
Dentro de los ISRS se encuentra la Fluoxetina, el cual se emplea no solo como tratamiento para la depresión, sino también para trastornos alimentarios (bulimia) y TOC. Ocasiona disfunción sexual, cefalea, nerviosismo, insomnio, fatiga, alteraciones gastrointestinales, náuseas y diarrea. Otro fármaco que pertenece a esta categoría es la Paroxetina, el cual se emplea para el control de la depresión, la fobia social, TOC, TEP y TAG. Dentro de las reacciones adversas más comunes son náuseas, somnolencia, eyaculación retardada, mareos, fatiga, sudación, temblor, estreñimiento, nerviosismo, disminución del apetito y diarrea. Se contraindica para mujeres en embarazo y lactantes.
Finalmente, algunos fármacos actúan como ISRS + ISRN, dentro de los cuales la Venlafaxina es un fármaco muy empleado en clínica. Este fármaco es un potente inhibidor de la recaptura de 5-HT y se emplea para el tratamiento de trastornos de ansiedad como el TOC, ansiedad generalizada, trastorno de pánico y TDAH en niños y adultos. Reacciona de manera adversa ocasionando somnolencia, náuseas y sequedad de boca. El Milnacipram es un inhibidor dual de recaptación de NA y 5-HT aunque genera náuseas, vómito, estreñimiento y palpitaciones. Finalmente, la Reboxetina es in ISRN y produce como efectos secundarios taquicardia, ansiedad, insomnio, sudación y cefalea.
Ansiolíticos
Los ansiolíticos constituyen un grupo de medicamentos que disminuyen la ansiedad, la tensión emocional, el estrés y los estados de angustia. Cabe definir la ansiedad como un estado del organismo en el cual éste se dispone de una alerta-alarma con respecto a una amenaza a su integridad física o emocional, con objeto de posibilitar un gasto complementario de energía. Aunque una situación de alerta el organismo pone a funcionar el sistema DA, cuando se detecta una situación por la cual se requiere actividad física se disparan los mecanismos que liberan adrenalina, obligando al organismo a aportar energía de reserva. Desde este punto de vista, la ansiedad es considerada como algo sano y positivo que es de gran ayuda en la vida cotidiana, en tanto sea una reacción frente a determinadas situaciones que tenga su cadena de sucesos de forma relativa. Sin embargo, hay ocasiones en que el sistema de respuesta de ansiedad se ve deteriorado y funciona de manera incorrecta. De forma más concreta, la ansiedad es desproporcionada con la situación e incluso, a veces, se presenta en ausencia de cualquier peligro real. El sujeto se siente paralizado con un sentimiento de indefensión, y en general, se produce un deterioro social y fisiológico.
Son muchos los neurotransmisores implicados en los trastornos de ansiedad: GABA, NA y 5-HT por mencionar algunos. Se ha postulado que los trastornos de ansiedad se debe a una hiperactividad de los sistemas adrenérgicos  y serotoninérgicos, o a la alteración del GABA. Los trastornos mas comunes son: trastorno de ansiedad generalizada (TAG), trastorno obsesivo compulsivo (TOC), de angustia, trastorno de estrés postraumático (TEP) y de ansiedad social. Los síntomas son muy diversos, aunque los mas comunes son la hiperactividad vegetativa que se manifiesta en sudación, taquicardia, miedo, nerviosismo, dificultad para concentrarse, irritabilidad, dificultad respiratoria, tensión muscular manifestada por cefalea, insomnio, problemas gastrointestinales y sequedad de boca. El tratamiento de la ansiedad incluye ansiolíticos, psicoterapia, reducción del estrés mediante técnicas de relación y respiración, cambios en la alimentación mediante la eliminación de sustancias estimulantes como el café, chocolate, azúcar y tabaco.
Dentro del tratamiento farmacológico mas empleado se encuentran las Benzodiazepinas. Las propiedades farmacológicas mas comunes son: ansiolíticas, sedativas, hipnóticas, miorrelajantes, anticonvulsivas, y tienen propiedades anestésicas o para mantener este estado. Este grupo de fármacos favorecen la transmisión gabaérgica e inhiben el recambio de ciertos neurotransmisores, como NA, 5-HT, Ach y DA lo que ocasiona un efecto ansiolítico y sedativo. Suelen indicarse para alteraciones musculares y para la abstinencia alcohólica aguda, aparte de la ansiedad, además de ser útiles como anticonvulsivos. Dentro de las reacciones adversas se incluyen la sedación, somnolencia, disminución de la atención, disminución de la agudeza mental y la coordinación muscular, lo cual puede conllevar riesgos en sujetos que manejan o trabajan con maquinaria parcialmente peligrosa. Adicionalmente causan aumento de peso, dolor de cabeza, reacciones alérgicas cutáneas, irregularidades menstruales y alteraciones en la función sexual. Se contraindican para personas con insuficiencia respiratoria, insuficiencia hepática, glaucoma, durante el embarazo y lactancia.
En este grupo de las Benzodiazepinas se destacan:
·      Clonazepam: indicado para crisis de angustia (ataque de pánico).
·      Clorazepato: empleado para los trastornos de ansiedad
·      Alprazolam: se emplea en ansiedad relacionad con síntomas depresivos y crisis de angustia.
·      Triazolam: empleado como hipnótico y en la medicación preanestésica.
·      Oxazepam: ansiolítico de elección para adultos mayores y aquellos con trastornos renales y hepáticos.
·      Midazolam: se emplea en procedimientos quirúrgicos, antes y durante la cirugía. Se emplea como sedante en aquellos pacientes que requieren de apoyo ventilatorio mecánico.
Dentro de los fármaco no benzodiazepínicos, los cuales carecen de acciones hipnóticas, anticonvulsivas y miorrelajantes, no alteran la memoria y más que sedación producen insomnio, se encuentra la Buspirona. Este fármaco actúa como agonista de los receptores 5-HT1A somatodendríticos. Se indica para aquellas personas con trastornos de ansiedad con síntomas de predominio cognitivo mas que somático, como por ejemplo, hostilidad, ira, preocupación, dificultad en la concentración, depresión y fatiga. Como reacción adversa genera mareos, náuseas, cefalea, nerviosismo, fatiga, excitación y sudación. Finamente, el Zolpidem es un fármaco no benzodiazepínico que se une de forma selectiva al receptor omega 1 facilitando la inhibición neural mediada por el GABA, acortando el tiempo de sueño, reduciendo la cantidad de despertares nocturnos, aumentando la duración de sueño y su calidad.
Con todo esto, ya se tiene un panorama de los principales fármacos empleados en distintas patologías psiquiátricas; ahora, nuestra labor como profesionales en formación, es profundizar en el conocimiento de la farmacología para comprender mejor el comportamiento de las personas que se encuentran bajo tratamiento farmacológico y poder ofrecer mejores y mas eficaces alternativas de apoyo psicológico que complemte el trabajo médico.


(Tenemos 72 horas para hacer la lectura del material e iniciar un foro de discusión acerca de los elementos fundamentales y los conceptos que requieran precisar).

lunes, 28 de mayo de 2012

Mensaje de Prueba

Saludos:

Este espacio se ha dispuesto para realizar la última parte de nuestro seminario, así que los invito a sacar el mayor provecho que podamos.

Para acceder a las diferentes actividades que realizaremos, es importante hacerse miembro del grupo siguiendo las instrucciones que aparecen en la parte izquierda donde aparece "seguidores" y en su parte inferior dice "acceder".

Espero confirmen en un comentario su acceso al grupo para poder comenzar prontamente.

Un abrazo